Tiemblan las raíces que me sujetan a la tierra, los terremotos del alma hacen que se desprendan aun queriendo seguir enterradas en ella. Me perderé con el viento que ruge sin descanso llevándose mis ansias con tanta fuerza que hace que me aleje de la tierra que me tiene sujeta. Tiembla lo que me hizo comprender la fragilidad de mi alma, la inseguridad de mi conciencia, y la dureza de mi corazón. Corazón que soportó los envites de la vida y huyendo del sufrimiento, se endureció sin dar cobijo a ningún otro sentimiento. Y así pasa la vida sujetando raíces que se quieren marchar con el viento.
MasticadoresArchipiélago Editora: Felicitas Rebaque 
Bella sensación en mi conciencia desde tu poema, se ahondan mis raíces desde mi origen rural, recorro vida y caminos, vuelo y mi ser se diluye hacia un espacio infinito. No si alanzaría para abrazarte.
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