

Se esconden tantas cosas detrás de aquella puerta…
Incluso el eco hacía
una voz diferente,
ligero y ablandado entre retales
que nunca servirían
más que
para remiendos.
Las baldas, por el peso, se combaban
de tantas cajas viejas
con fotos amarillas
de bodas y de muertos,
de niños con sus lazos,
su sombrero y su luto.
Sentada en el umbral
de aquel país sin límites ni treguas
desbrozaba la historia del abuelo,
ausente de viajes,
la quietud de raíces,
las casas y edificios que acogieron
su juventud inútil.
Poema de A lluvia perpetua (2015), libro galardonado con un accésit en el IX Certamen Nacional de Poesía Rumayquilla
👏👏👏👌Feliz día
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