
Ausencia de pudor y rigor en la palabra
Se ha “Olvidado el honor de escuelas viejas,…”, antes ignorar un apretón de manos estigmatizaba seriamente para futuras relaciones en la comunidad, hoy en día da lo mismo la mentira se ha vuelto efímera y la memoria de pez.
¿¿¿VALE TODO para arrancar un voto???
PROMESAS NO CUMPLIBLES
Harto ya de escuchar tantas promesas,
promesas revestidas de palabras,
palabras que inflan frases bellas, largas,
frases que son palabras inconexas.
Olvidado el honor de escuelas viejas,
oradores con gramáticas pardas
con las masas de mentes embotadas
juegan, como el pastor con sus ovejas.
Basta ya de ofrecer gratas sorpresas
utilizando el verbo como un arma
que triunfa ante difíciles empresas.
Exponer la verdad es una carga
que impide sacar fuerzas de flaquezas
cuando la realidad es tan amarga.
DESGRANANDO “PROMESAS NO CUMPLIBLES”
No hay mucho que desgranar, porque no he descrito más que vivencias en mi soneto de versos endecasílabos casi carentes de ocultos sentidos metafóricos, no es necesaria mucha metáfora para comprimir esta realidad en un soneto.
Nos hemos acostumbrado a las promesas no cumplibles e incluso incumplibles, justificándolas como parte del juego político, como si la culpa es de quien se las cree a sabiendas que hay ofertas que se hacen solo para quedar bien no para cumplir.
A quienes pertenecemos a las escuelas viejas sigue hiriéndonos el ego la sensación de engaño que nos deja la ausencia de pudor y rigor en la palabra, caemos en el error mejor dicho en la virtud de confiar en el ofrecimiento y considerar que no se debe de ensuciar la palabra dada sin suficiente justificación y jamás se debe de dar palabra a sabiendas de que su cumplimiento es imposible.
Sabemos que enfrentar la realidad es duro pero pensamos que es mejor tener el honor de exponerla y sufrir las consecuencias antes que disfrazarla entre deseables pero engañosas ofertas que jamás podrán ser satisfechas y disfrutar del beneficio procedente del engaño.
Lo más triste, es a veces escuchar que hay que dar por supuesto que las promesas políticas en campaña electoral son solo para conseguir votos no son para cumplirlas y que esto debe ser considerado como algo natural.
Pues no, me niego a considerar natural faltar a mis promesas sin justificarlo debidamente y tampoco para mi es natural ni justificable utilizar fintas verbales para evitar enfrentar mi verdad o pintarla de sentidos agradables.
#desgranante #dlencuentro
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